Una amplia variedad en la producción puede resultar muy rentable para un
fabricante de muebles
. Recuerda que esto implica tomar muy en cuenta las condiciones actuales del consumidor. Al momento de atacar una clientela, que cada vez cuenta con más herramientas para exigir una producción y un servicio personalizados, la diversificación de la producción debe ser estratégica y mantener perspectivas realistas.
Lo primero a tomar en cuenta es que las piezas relacionadas con la fabricación de muebles son en sí mismas bastante variadas. Mesas, sillas, sofás, escritorios, camas, cómodas, futones, literas, taburetes, mesas de café, mini bares, armarios, estanterías, sillas decorativas, percheros, patas de muebles, respaldos,
muebles para jardín
y veladores son solo algunos de los productos en los cuales un fabricante puede enfocarse.
Así, una primera recomendación es producir piezas asociadas a lo que ya se produce, incluso puede darse el caso en el cual sea posible usar la misma materia prima que se emplea para crear una pieza en particular.
Una segunda opción, muy asociada a la primera sugerencia, es renovar los
muebles
ya existentes, es decir, ofrecer modelos distintos de una misma pieza que el negocio ya esté produciendo. De este modo, se llega a una mayor cantidad de consumidores o también se puede optimizar la relación de compra con un consumidor ya existente.
Un tercer consejo es generar sinergia. Esto es la capacidad que los departamentos o divisiones más pequeñas de un negocio tienen para alcanzar objetivos grandes que se conseguirían como entidades separadas. Mediante un ajuste estratégico es posible lograrlo puesto que este tipo de ajuste es el resultante de la compra de un negocio o del desarrollo de divisiones o productos complementarios.
Por ejemplo, un productor de muebles puede adquirir otras fábricas o negocios de diferentes zonas para así aumentar la distribución de productos o con el fin de posicionar productos de la compañía en nuevas áreas del mercado.
Si tu negocio de fabricación de muebles no es muy grande, la opción de colaborar con otros productores para formar alianzas estratégicas puede lograr una resultar en una sinergia adecuada. De esta forma se amplía tanto el volumen de producción como de ganancias.
Una cuarta sugerencia es diversificar, a través de la capacitación o de una actualización enfocada, a los encargados de diseñar y
fabricar muebles
. Así, mediante una formación adecuada es posible ganar know how y empezar a producir nuevos muebles que no se habían producido anteriormente. Si bien esto puede implicar costos adicionales o una inversión mayor de tiempo, es posible hacerlo tomando en cuenta las opciones de mercado.
Paralelamente, una quinta posibilidad es ampliar la variedad de muebles disponibles sin alterar su diseño sino más bien algunos de sus materiales o las prácticas con las que se los trabaja. Un ejemplo muy en sintonía con las necesidades de hoy es el manejo consciente de las condiciones medioambientales.
El monitoreo y enfoque ambiental responsable, no solo de la propia producción sino también de las prácticas de proveedores y asociados, hace posible ampliar el catálogo de muebles sin alterar del todo el
tipo de muebles
o los modelos de nuestro negocio que ya están aceptados y bien posicionados en el mercado.
La sexta recomendación que te damos se basa en el input sobre la clientela potencial que nos brinda el análisis de nuestra competencia. En efecto, poner atención a las actividades de los negocios que compiten con nosotros suele ser una gran forma de generar ideas.
Así, por ejemplo, se puede elegir alguno de los productos de la competencia y mejorarlo en nuestra propia fábrica. Ya sea a través de esfuerzos de diseño, elección de materiales o precio, es posible ampliar la variedad del catálogo de productos al incorporar piezas que ya tienen en el mercado pero que contarán, gracias a nuestra producción estratégica, una o varias ventajas competitivas.
Un séptimo consejo es abrirse a nuevos mercados. Si bien el traslado o la expansión del negocio no son posibles para toda empresa, se puede diversificar la producción de acuerdo a nuevas plazas de venta. Así, se puede investigar nuevos mercados para posicionar productos específicos en ese mercado que aunque no se encuentren actualmente en el catálogo de nuestro negocio, signifiquen un incremento del ingreso.
La octava forma de lograr variedad de oferta es revisar todos los productos disponibles en nuestro
catálogo de productos
, estudiar su desenvolvimiento en el mercado y reemplazar los productos que no tengan una buena salida comercial para reemplazarlos por otros o por un mayor volumen de producción de las piezas que tengan mayor éxito en el mercado.
La novena sugerencia es invertir en nueva tecnología. El uso de herramientas de última generación como cortadores láser, por ejemplo, hará posible no solo optimizar la producción sino también cambiar algunos de los ejes de fabricación y proponer nuevos productos al mercado.
El último consejo que te ofrecemos conlleva la consideración de la producción actual junto a la creación de piezas complementarias decorativas. Esto permitirá ofrecer un extra a la clientela puesto que se puede aprovechar la materia prima existente para producir piezas que pueden exigir menos trabajo pero que dotan de personalización a la marca.